Quisiera dedicar esta entrada a Aitor, amigo y compañero de piso durante los últimos 6 meses.
No hay mucho que decir aquí, gracias man por tu paciencia, tu respeto y tu amor. Aunque no lo parezca, me has ayudado mucho dejándome el espacio en donde llevar a cabo mis ideas y pensamientos. Nos dejamos alguna charla y alguna botella pendiente para cuando nos volvamos a ver.
Hasta siempre,